Carlos Sainz vivió un desafiante Gran Premio de Japón, enfrentándose a dificultades desde la salida hasta el final. A pesar de realizar adelantamientos notables en las últimas vueltas, su posición inicial y las características del circuito lo dejaron fuera de la zona de puntos. Reconoció que en pistas como esta, donde los adelantamientos son casi imposibles, la estrategia juega un papel crucial pero no garantiza resultados favorables. Sin embargo, se mostró optimista sobre el futuro, destacando mejoras en su ritmo y adaptación al coche.
Sainz también mencionó ajustes en el set-up del Williams y cambios en su estilo de pilotaje para explotar al máximo el potencial del vehículo. Reconoce que aún queda trabajo por hacer, especialmente en situaciones específicas de la pista, pero está confiado en que con más experiencia podrá ser más competitivo en próximos eventos.
Aunque comenzó desde una posición complicada, Sainz logró destacarse en su capacidad de mantener un buen ritmo cuando tuvo aire limpio. Sin embargo, reconoció que en un circuito tan exigente como este, donde los adelantamientos son escasos, cualquier intento de remontada es extremadamente difícil. Expresó que incluso con una partida algo mejor, entrar en la zona de puntos habría sido una tarea ardua debido a la intensa competencia en la zona media.
En detalle, explicó cómo la falta de oportunidades claras para adelantar marcó toda su carrera. El piloto señaló que en una pista donde se requieren siete u ocho décimas de ventaja para superar a otro coche, mantenerse competitivo es una hazaña considerable. Además, resaltó la importancia de estrategias alternativas como retrasar la única parada en boxes, aunque esto implicó un desgaste mayor en los neumáticos frontales hacia el final. Los adelantamientos realizados estuvieron dentro de lo previsto, pero subrayó que en este tipo de circuitos, poco importa la estrategia si partes desde posiciones bajas.
Sainz mencionó avances significativos en la configuración del coche y en su propio estilo de pilotaje. Ha trabajado para minimizar las debilidades del Williams, adaptándose estratégicamente en momentos clave como las vueltas de clasificación. Aseguró sentirse cómodo con su rendimiento tanto en clasificación como en carrera, manteniendo un ritmo similar al de su compañero Alex Albon.
Además, expresó su optimismo sobre futuras carreras, anticipando mejoras continuas conforme gane más experiencia con el vehículo. Reconoció que aún existen áreas de mejora, particularmente en ciertas situaciones específicas de la pista donde pierden tiempo valioso. Subrayó que pruebas limitadas durante la sesión de banderas rojas en Japón afectaron el progreso esperado, pero espera aprovechar nuevas oportunidades en Bahréin, donde ya ha notado cambios positivos en el set-up del coche. A pesar de las diferencias en temperaturas, está decidido a seguir avanzando en su aprendizaje y maximizar el potencial del equipo.