Con el inicio de la temporada europea del Mundial de MotoGP, todas las miradas están puestas en cómo KTM enfrentará esta nueva etapa sin la participación de pilotos invitados en carreras específicas. Esta decisión marca un giro significativo en la estrategia del equipo austriaco, dejando a figuras como Pol Espargaró y Dani Pedrosa fuera de la competencia oficial por el momento.
El director deportivo de KTM, Pit Beirer, asegura que esta decisión no está relacionada con problemas económicos, sino con optimizar recursos y maximizar el rendimiento de sus cuatro pilotos titulares. "Nuestros cuatro pilotos permanentes nos proporcionan datos de alta calidad en cada carrera", explicó Beirer durante una reciente conferencia de prensa. Este enfoque busca centrar todos los esfuerzos en mejorar continuamente las capacidades técnicas de las RC16, lideradas por Binder, Maverick Viñales, Acosta y Bastianini.
Además, el equipo de pruebas de KTM tiene un calendario intenso planificado para este año, lo que requiere toda la atención de sus miembros clave. En lugar de involucrarlos en competencias oficiales, se prioriza su trabajo detrás de escena para perfeccionar detalles cruciales que puedan pasar desapercibidos en situaciones de alta presión competitiva.
Esta nueva postura contrasta con las promesas hechas previamente a Pol Espargaró, quien aceptó ceder su asiento en GasGas (ahora Red Bull KTM Tech 3) a cambio de oportunidades limitadas como wildcard durante la temporada. Sin embargo, estas expectativas no se han materializado como estaba planeado inicialmente. Durante el pasado año, el catalán participó en Italia, Austria y San Marino, demostrando un sólido desempeño que incluso incluyó un podio en Jerez.
Este ajuste en la estrategia afecta directamente a pilotos como Espargaró, quienes confiaban en estas apariciones como parte fundamental de su desarrollo profesional y preparación física. Ahora, deberán concentrarse exclusivamente en sesiones de prueba, donde su experiencia sigue siendo invaluable para el progreso técnico del equipo.
Beirer reconoce que cuando un piloto de pruebas comienza a enfocarse en una carrera específica, inevitablemente descuida otros aspectos fundamentales de su labor cotidiana. “Cuando uno de nuestros brillantes pilotos de pruebas se prepara para competir, su mente cambia completamente hacia cumplir objetivos inmediatos en lugar de resolver pequeños pero importantes detalles técnicos”, afirmó. Este equilibrio entre competir y desarrollar tecnología representa un reto constante para cualquier fabricante en el MotoGP.
Por ello, KTM ha optado por canalizar sus esfuerzos hacia actividades más controladas, como los tests privados realizados recientemente en Misano. Estas sesiones permiten experimentar con diversas configuraciones sin las restricciones impuestas por el entorno competitivo de una carrera oficial.
Si bien esta decisión parece ser una solución a corto plazo, muchos analistas se preguntan si será sostenible a lo largo de toda la temporada. El éxito en el MotoGP depende no solo de la consistencia en las carreras actuales, sino también de la capacidad de anticiparse a futuros desafíos tecnológicos y deportivos. KTM debe garantizar que esta nueva estrategia no comprometa su competitividad global.
Además, mantener a talentos como Espargaró y Pedrosa motivados dentro del programa de pruebas es crucial para aprovechar al máximo su experiencia y habilidades. Si estos pilotos perciben falta de oportunidades reales de competir, podrían buscar alternativas en otras organizaciones, lo que representaría una pérdida importante para KTM.