La próxima que se suba a un Fórmula 1 lo hará en un Ferrari y vestido de rojo, pero la de Abu Dhabi no fue la despedida del británico de la marca de la estrella. Sabía que tenía más que decir y más que hacer antes de marcharse definitivamente.
Después de Abu Dhabi, Kuala Lumpur y Stuttgart, todo termina aquí. Este ha sido mi hogar. A las miles de personas que trabajan en Brackley y Brixworth, han sido amigos y compañeros de equipo y no puedo agradecerles lo suficiente por todo el trabajo duro y el apoyo.
“Esto es realmente todo. He recorrido muchos lugares y he sentido muchísimo. A las personas que he conocido aquí, les doy mi más profundo agradecimiento. Han hecho que mi viaje sea tan especial”, escribía Hamilton en Instagram.
Este viaje le llevó a la sede de Petronas, principal socio de la escudería, y allí pudo expresar públicamente su agradecimiento por todo lo que habían hecho por él.
“Mercedes ha cambiado mi vida. No sabía que habría tanta cantidad de gente con la que trabajaríamos y que serían los que me llevarían a este viaje y a ganar cosas así. Siempre miraré a las pantallas y veré dónde estáis, y siempre os desearé lo mejor. Creo en vosotros y estoy muy orgulloso de todo el éxito que hemos tenido y de saber que fui al menos una parte del sueño que estáis viviendo también. Muchas gracias y todo mi cariño. Y espero, como he dicho, poder volver dentro de unos años”.
Esta sede era importante para él, ya que había trabajado aquí durante muchos años y había formado lazos inolvidables.
“Sabéis que me voy, pero vais a seguir teniendo mucho éxito porque este es un grupo increíble de gente, con mucho talento y pasión. Cualquiera sería afortunado trabajar con vosotros. Espero que cuando deje de correr venga a visitaros y siempre podremos recordar nuestro viaje”.
Toto Wolff y George Russell escucharon a su lado, compartiendo estos momentos tan especiales. Sabían que era el final de una era, pero también que el legado de Lewis Hamilton en Mercedes sería inolvidable.