La sanción llegó a Verstappen por unas declaraciones en la rueda de prensa previa al GP de Singapur. En la labor de la FIA por hacer que los pilotos sean personajes a los que admirar, castigó al campeón del mundo por usar lenguaje inapropiado. En una época complicada, el piloto indicó que su monoplaza “estaba jodido”, lo que sirvió para acatar una sanción que revolucionó al paddock.
El paso de los meses hizo que la tensión entre el piloto y la organización siguiera subiendo. En el mismo gran premio que recibió la notificación de su castigo, el neerlandés contestó con monosílabos a las preguntas de los medios de comunicación.
Estuvo subido al monoplaza y dio sus opiniones bajo el papel de coach, junto a estudiantes del Colegio Politécnico Regional Integrad que diseñaron el vehículo todoterreno. Ha cumplido su promesa de hacer un servicio a la comunidad. Un importante papel del campeón es devolver algo a la sociedad.
El mandamás de la FIA destacó el papel de Verstappen y su charla motivacional para los jóvenes que sueñan con llegar a la F1. Además, el país ha presentado su candidatura para albergar un gran premio del Mundial en los próximos años.