Investigadores de las universidades de Zúrich y Constanza han estudiado exhaustivamente el uso de ChatGPT en relación con Oriente Próximo y los conflictos turco-kurdos. A través de un proceso automatizado, se plantearon repetidamente a ChatGPT las mismas preguntas sobre conflictos armados en diferentes idiomas. Se comprobó que, en promedio, ChatGPT da cifras de víctimas un tercio más altas para el conflicto de Oriente Próximo en árabe que en hebreo. Además, la inteligencia artificial menciona dos veces más las víctimas civiles y seis veces más los niños muertos por los ataques aéreos israelíes en Gaza.
Por ejemplo, el equipo de investigación preguntó repetidamente a ChatGPT en hebreo y árabe por el número de personas muertas en 50 ataques aéreos elegidos al azar, incluyendo el ataque israelí contra el campo de refugiados de Nuseirat en la Franja de Gaza el 21 de agosto de 2014. También hicieron las preguntas tanto en turco como en kurdo sobre los ataques aéreos del gobierno turco contra zonas kurdas. En general, se observa que ChatGPT muestra un mayor número de víctimas cuando las consultas de búsqueda se realizan en la lengua del bando atacado. También tiende a informar de más niños y mujeres muertos en la lengua del bando atacado y a describir los ataques aéreos como indiscriminados y aleatorios.
Las personas con distintos conocimientos lingüísticos reciben información diferente a través de estas tecnologías, lo que influye decisivamente en su percepción del mundo. Según los investigadores, esto podría llevar a que los habitantes de Israel valoren los ataques aéreos en Gaza como menos dañinos que la población de habla árabe, basándose en la información que reciben de ChatGPT. Aunque los medios de comunicación tradicionales también pueden distorsionar la información, las distorsiones sistemáticas relacionadas con el lenguaje de grandes modelos lingüísticos como ChatGPT son difíciles de detectar para la mayoría de los usuarios.
Existe el riesgo de que la creciente implantación de grandes modelos lingüísticos en los motores de búsqueda refuerce las diferentes percepciones, los prejuicios y las burbujas de información a lo largo de las divisiones lingüísticas. Esto podría alimentar conflictos armados como los de Oriente Próximo en el futuro.