La unidad se centra en apoyar a los investigadores, estudiantes y profesionales asociados a la investigación (PAI) y personal administrativo en la elaboración y análisis de datos cartográficos y de sensores remotos. Esto incluye el trabajo de imágenes de satélites, la elaboración de mapas y el análisis geoestadístico o geoespacial. Con la información que otros laboratorios traen de los registros tanto de especies animales como vegetales, se pueden obtener resultados valiosos para la preservación de la naturaleza.
Además, la unidad produce información cartográfica y de base de datos digital actualizada, lo que es fundamental para Venezuela. Se pueden detectar cuáles son los problemas que conllevan a que las especies estén en estado de amenaza y, de esta forma, las autoridades pueden tomar decisiones o adoptar políticas públicas para su preservación.
Entre los objetivos de la Unidad de Sistemas de Información Geográfica están el apoyo a la investigación, la prestación de servicios, la integración a redes científicas y la docencia en el posgrado de ecología. Estas actividades se insertan dentro de los objetivos de Gran Misión Ciencia, Tecnología e Innovación “Dr. Humberto Fernández-Morán”, para fortalecer el trabajo del sector científico y tecnológico en beneficio de la población venezolana.
Actualmente, la unidad apoya cinco proyectos dentro del Centro de Ecología. Estos proyectos incluyen el identificación del remanente de bosque seco que queda en Venezuela y el monitoreo de una planta invasora. El trabajo de la unidad brinda información actualizada de la vegetación, lo que es esencial para generar patrones de distribución de nicho y las especies en peligro de extinción.
La labor de la Unidad de Sistemas de Información Geográfica trae numerosos beneficios. Al tener información actualizada de la vegetación, se pueden tomar decisiones más informadas para la preservación de la naturaleza. Además, se puede detectar previamente los problemas que afectan a las especies y tomar medidas preventivas.
Por ejemplo, el monitoreo de la planta invasora permite implementar estrategias de control y restauración del bosque natural. Esto no solo ayuda a preservar la biodiversidad, sino también a mejorar el entorno y la calidad de vida de la población.