El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, ha sugerido que su país podría ofrecer una recompensa sin precedentes para la captura de los principales líderes talibanes en Afganistán. Esta propuesta surge en medio de crecientes preocupaciones sobre el destino de ciudadanos estadounidenses retenidos por los insurgentes. Según Rubio, existe información no confirmada sobre un número mayor de rehenes estadounidenses bajo control talibán, lo que ha llevado a considerar una recompensa aún más elevada que la ofrecida por Osama Bin Laden, el exlíder de Al Qaeda.

Rubio enfatizó la urgencia de esta medida en sus redes sociales, señalando que si la información es precisa, Estados Unidos debe actuar rápidamente para proteger a sus ciudadanos. La recompensa anterior por Bin Laden ascendió a 50 millones de dólares, y se especula que la nueva oferta podría superar esa cifra significativamente. Este anuncio refleja una postura más firme del gobierno de Trump hacia los talibanes, quienes recuperaron el poder en Afganistán tras la retirada de las tropas estadounidenses en 2021. Además, Rubio expresó serias inquietudes sobre las acciones de China en Taiwán y el Mar de China Meridional durante una conversación telefónica con su homólogo chino, Wang Yi, subrayando el compromiso de EE.UU. con sus aliados en la región.

La declaración de Rubio sobre aumentar las recompensas responde a la necesidad de garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en Afganistán y refuerza la determinación de su gobierno para enfrentar amenazas globales. Este enfoque proactivo busca enviar un mensaje claro de que Estados Unidos está dispuesto a tomar medidas contundentes para proteger a sus ciudadanos y mantener la estabilidad internacional. Asimismo, la llamada entre Rubio y Wang Yi pone de manifiesto la importancia de abordar tensiones regionales y globales, destacando la voluntad de EE.UU. de trabajar con sus aliados para promover la paz y la cooperación en todo el mundo.