Una misión espacial conjunta entre Europa y Japón ha logrado acercarse al polo norte de Mercurio, obteniendo imágenes detalladas de la superficie de este enigmático planeta. La nave robótica BepiColombo, perteneciente a la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), se aproximó a unos 300 kilómetros sobre el hemisferio nocturno de Mercurio, revelando cráteres helados y extensas llanuras iluminadas por el sol. Este sobrevuelo representa el último en una serie de seis maniobras cruciales que prepararán la sonda para entrar en órbita alrededor de Mercurio a finales del próximo año.
El viaje de BepiColombo comenzó en 2018 con el objetivo de estudiar los misteriosos aspectos de Mercurio. Durante su reciente sobrevuelo, la sonda capturó imágenes de cráteres sombreados permanentemente, lo que sugiere la presencia de hielo en regiones donde la luz solar nunca llega. Estos hallazgos son particularmente intrigantes dado el extremo calor que caracteriza a Mercurio, el planeta más cercano al Sol. Los científicos esperan que estos datos proporcionen pistas sobre cómo es posible que exista hielo en un entorno tan hostil.
Este sobrevuelo se produjo apenas un mes después del anterior, lo que demuestra la precisión y eficiencia de las operaciones de vuelo. Frank Budnik, director de dinámica de vuelo del proyecto, informó que todo transcurrió sin contratiempos. Las imágenes y datos recolectados durante este encuentro permitirán a los investigadores profundizar en las características únicas de Mercurio, incluyendo su campo magnético y estructura superficial.
La misión BepiColombo está diseñada para responder preguntas fundamentales sobre Mercurio. Lleva el nombre del matemático italiano Giuseppe Colombo, quien contribuyó significativamente a las primeras exploraciones del planeta. La misión incluye dos orbitadores equipados con instrumentos avanzados que analizarán la composición y propiedades del planeta. Una vez que lleguen a su destino final en 2026, estos dispositivos iniciarán un período de observación científica que podría extenderse hasta 2028.
Los próximos meses serán cruciales para el equipo de BepiColombo, ya que procesarán los datos obtenidos durante este sobrevuelo y prepararán la nave para su entrada en órbita. Esta etapa promete arrojar nueva luz sobre los secretos del planeta menos explorado del Sistema Solar interno, abriendo caminos hacia un mayor entendimiento de nuestro vecino cósmico más cercano.