El gobierno mexicano ha solicitado formalmente a las autoridades estadounidenses detalles sobre un supuesto ataque armado contra agentes de la Patrulla Fronteriza en territorio mexicano. Este incidente, que involucraría a civiles y posiblemente a miembros del crimen organizado, ha generado preocupación en ambos países. La jefa del Ejecutivo mexicano instruyó a la Fiscalía General para que investigue el asunto, mientras se pide responsabilidad a los medios de comunicación en la difusión de información verificada. El fiscal Alejandro Gertz confirmó que ya se han realizado consultas diplomáticas y legales con Estados Unidos para obtener más datos sobre este evento.
Ante rumores de un conflicto armado cerca de la frontera, las autoridades mexicanas decidieron tomar medidas diplomáticas. Se inició una investigación oficial para determinar la veracidad de estos informes. La Secretaría de Relaciones Exteriores está colaborando estrechamente con su contraparte estadounidense para recopilar toda la evidencia necesaria. Esta acción refleja la importancia que se le da a la seguridad mutua y al respeto de las leyes internacionales.
La solicitud de información se basa en reportes preliminares que indican un posible enfrentamiento entre individuos no identificados y agentes de la Patrulla Fronteriza. Estos informes sugieren que el incidente ocurrió mientras los oficiales realizaban labores rutinarias en la zona limítrofe entre Tamaulipas y Texas. Aunque aún no hay pruebas concluyentes, el gobierno mexicano considera crucial esclarecer los hechos antes de tomar cualquier medida adicional. Esto incluye verificar si hubo violaciones a la soberanía nacional o actos ilegales dentro de su territorio.
Para abordar esta situación, la Fiscalía General de la República ha establecido canales directos con sus homólogos en Estados Unidos. Esta colaboración busca identificar claramente qué sucedió durante el supuesto incidente y quiénes podrían estar involucrados. Además, se examinarán los movimientos de migrantes en la región, ya que esto puede proporcionar pistas valiosas sobre el contexto del evento. La prioridad es garantizar que todas las acciones sean conforme a derecho y eviten escaladas innecesarias.
Alejandro Gertz enfatizó que hasta ahora no existe una denuncia formal presentada por las autoridades norteamericanas. Por lo tanto, cualquier respuesta militar o policial en la zona debe esperar a que haya pruebas suficientes que justifiquen tal intervención. Mientras tanto, continúa la coordinación entre las instituciones judiciales y diplomáticas de ambos países para asegurar una solución pacífica y legal al asunto. También se ha instado a los medios a ser cautelosos al reportar sobre eventos sensibles como este, promoviendo así un ambiente de confianza y cooperación internacional.