Más de mil individuos, principalmente maestros sindicalizados y ciudadanos afectados por los huracanes Otis y John, se manifestaron durante la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum al puerto de Acapulco. Los manifestantes se agruparon en cuatro contingentes distintos, bloqueando calles importantes y demandando soluciones inmediatas a sus problemas. Entre las principales peticiones estaban el pago de bonificaciones pendientes para docentes y personal administrativo, así como asistencia económica para las víctimas de desastres naturales.

Además, la comunidad cultural local solicitó ser incluida en los planes de renovación del puerto, mientras que otro grupo instó a la presidenta a acelerar su propuesta contra el nepotismo. La mandataria anunció un programa multimillonario para revitalizar la infraestructura dañada por los huracanes, pero las protestas reflejan la urgencia con que estas comunidades necesitan respuestas concretas.

Peticiones Laborales y Económicas Demandan Atención Inmediata

El sector educativo fue uno de los más activos en las manifestaciones. Maestros de la Sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación reclamaron salarios adeudados y mejoras en sus condiciones laborales. Este colectivo ha mantenido un paro indefinido en varias instituciones educativas, buscando garantías sobre sus ingresos y prestaciones. Además, solicitaron su incorporación a un fondo específico que asegure pagos oportunos.

Los docentes destacaron la importancia de recibir la segunda parte de su bonificación anual, junto con otros incentivos prometidos. También exigieron que el personal administrativo y de apoyo sea incluido en el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (Fone), lo que les proporcionaría mayor seguridad financiera. Estas demandas reflejan preocupaciones profundas sobre la estabilidad laboral y económica de miles de trabajadores en el sector educativo.

Comunidades Afectadas por Huracanes Buscan Apoyo Concreto

Los residentes de Acapulco impactados por los devastadores huracanes Otis y John también se hicieron escuchar. Estos ciudadanos buscan respuestas concretas a sus necesidades urgentes, especialmente aquellos cuyas vidas fueron alteradas por estos fenómenos naturales. Muchos señalaron que, a pesar de ser incluidos en censos oficiales, aún no han recibido la ayuda económica prometida ni suministros básicos.

La comunidad cultural de Acapulco añadió su voz a las protestas, solicitando ser considerada en los planes de embellecimiento del puerto. Piden más espacios públicos y la restauración de un teatro dañado por el huracán Otis. Estas demandas subrayan la necesidad de abordar tanto las consecuencias materiales como sociales de los desastres naturales, reconstruyendo no solo edificios sino también tejidos comunitarios. Mientras tanto, otro grupo enfatizó la importancia de combatir prácticas como el nepotismo, que podrían obstaculizar esfuerzos de reconstrucción y desarrollo.