El Consejo de Ministros ha designado a Alexandra Gil Polo como la nueva directora del Departamento de Información Internacional de la Secretaría de Estado de Comunicación. Este organismo se encarga de proporcionar información a los medios sobre las actividades gubernamentales en el ámbito internacional y coordinar la labor informativa de las misiones diplomáticas españolas en el extranjero. Gil Polo, con una amplia experiencia en periodismo y especialización en temas de seguridad, asumirá responsabilidades cruciales en la difusión de noticias y análisis internacionales relacionados con España.

Un Perfil Distinguido en Periodismo y Seguridad

Alexandra Gil Polo llega al cargo tras una carrera destacada que incluye estudios en periodismo y defensa. Su formación en la Universidad Complutense de Madrid y su Máster en Paz, Seguridad y Defensa le han proporcionado una sólida base académica. Durante ocho años vivió en Francia, donde profundizó en temas de radicalización y terrorismo yihadista. Es autora de un libro reconocido que aborda estos temas desde una perspectiva única.

Su trayectoria profesional es impresionante. Entre 2015 y 2018 fue corresponsal para diversos medios españoles y trabajó en la revista francesa Afrique Magazine. Colaboró con el Parlamento Europeo en un proyecto sobre mujeres contra el extremismo y coordinó la comunicación de la Secretaría de Estado de Migraciones. Desde enero de 2024, ha sido asesora de comunicación internacional en Presidencia del Gobierno, lo que la prepara perfectamente para este nuevo desafío.

Responsabilidades Clave en la Comunicación Internacional

En su nuevo rol, Gil Polo tendrá la tarea de informar a los medios sobre las actividades del Gobierno en el ámbito internacional. Además, coordinará la acción informativa exterior de las misiones diplomáticas españolas y realizará análisis de la actualidad internacional. También gestionará la información publicada sobre España en medios internacionales, asegurando una representación precisa y efectiva del país.

Sus funciones incluyen la acreditación de corresponsales extranjeros, el apoyo a periodistas internacionales y la gestión de recursos técnicos necesarios para cubrir visitas y viajes de Estado. Estas responsabilidades requieren no solo habilidades comunicativas, sino también una profunda comprensión de los asuntos internacionales y la capacidad de trabajar eficazmente con diferentes instituciones y medios de comunicación en todo el mundo.