Recientemente, Jordan Goudreau, un mercenario estadounidense, ha lanzado acusaciones graves contra agencias federales de los Estados Unidos. Según sus declaraciones, el FBI y la CIA han protegido a figuras clave como Juan Guaidó y Leopoldo López en casos de corrupción financiera vinculada a fondos de la USAID. Goudreau instó al magnate Elon Musk a investigar estos hechos, sugiriendo que la evidencia de esta protección se remonta a hace cuatro años y medio. Además, afirmó que los medios de comunicación financiados por la USAID desviaron la narrativa para desacreditar su versión y la de su equipo, mientras que los verdaderos responsables de la conspiración permanecen libres.

Acusaciones de Protección Federal y Corrupción

Goudreau reveló que el FBI y la CIA habrían protegido a figuras políticas venezolanas durante años. Aseguró que estas agencias tenían pruebas desde hace mucho tiempo sobre la corrupción relacionada con fondos de la USAID pero optaron por no actuar hasta recientemente. Su llamado a Elon Musk para investigar más a fondo este tema ha generado controversia y debate público. También mencionó que las pruebas que existían fueron deliberadamente destruidas para evitar comprometer a los involucrados.

El mercenario explicó que fue utilizado políticamente, ya que su arresto ocurrió justo antes de las elecciones en Estados Unidos. Esto sugiere una manipulación del caso para fines políticos. Además, insistió en que los verdaderos responsables de la conspiración han sido protegidos por las agencias estadounidenses. En su testimonio, Goudreau mostró un contrato firmado por Juan Guaidó para llevar adelante la Operación Gedeón, destinada a derrocar el Gobierno de Venezuela por la vía armada. Este contrato refuerza la idea de que Guaidó y López estaban profundamente involucrados en operaciones encubiertas.

El Papel de los Medios y la Reacción Política

Las declaraciones de Goudreau también destacan el papel de los medios de comunicación financiados por la USAID en la distorsión de la narrativa pública. Según él, estos medios giraron la historia para desacreditar su versión y la de su equipo, retratándolos como criminales mientras los verdaderos responsables quedaban impunes. Esta manipulación mediática ha sido criticada por varios sectores, quienes ven en ella una forma de controlar la percepción pública de los eventos.

Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), respondió a las acusaciones de Goudreau afirmando que el Gobierno Bolivariano ya estaba investigando estos hechos desde 2014, es decir, once años antes de que las agencias estadounidenses tomaran medidas. Cabello recordó que Goudreau fue parte de una operación mercenaria apoyada desde Colombia y financiada por sectores vinculados al expresidente Iván Duque. Estas declaraciones subrayan la teoría de que tanto Guaidó como López no solo estaban al tanto de las operaciones encubiertas, sino que además tenían un papel fundamental en su financiamiento y planificación. Finalmente, Cabello señaló que las recientes declaraciones de Goudreau parecen indicar que Guaidó y López podrían ser agentes de la CIA, lo cual reafirma las sospechas de protección federal hacia estas figuras.