Según el vídeo, Daniela Montes Arenas señala que, según la Fundación Por Causa, una persona migrante tiene un 60% más de probabilidades de estar en situación de pobreza y de extrema exclusión, en comparación con el 20% que tienen las familias nacionales. Esto demuestra la importancia de abordar la situación de las personas migrantes y brindarles las oportunidades necesarias para superar esas dificultades.
Muchas veces, las personas migrantes y las familias nacionales hablan el mismo idioma, pero no se comunican igual. Esto puede generar barreras y dificultades en la integración y la comprensión mutua. Es esencial trabajar en la comunicación y la empatía para crear un entorno más inclusivo.
Las Trabajadoras Sociales juegan un papel crucial como el acceso y la puerta de entrada de esa mano amiga de las personas migradas. Independientemente de sus circunstancias migratorias, ellas se acompañan en los procesos para facilitar el proyecto migratorio que las personas migrantes habían planeado. Esto incluye brindar apoyo en áreas como la documentación, la salud, la educación y la integración social.
Al identificar las necesidades específicas de cada persona migrante, se pueden implementar medidas efectivas de atención y apoyo. Esto no solo ayuda a las personas migrantes a superar las dificultades actuales, sino también a construir un futuro más prometedor.
Trabajar con personas migrantes presenta desafíos especiales, ya que se enfrentan a situaciones diferentes y requieren un enfoque especializado. Daniela Montes Arenas destaca la importancia de comprender las culturas y las historias de las personas migrantes para poder brindar un apoyo efectivo.
Además, se deben considerar las políticas y las leyes nacionales e internacionales que afectan a las personas migrantes. Es necesario trabajar en conjunto para garantizar que se respeten los derechos humanos y se brinden las oportunidades necesarias.
Para abordar el problema de las migraciones, se requieren medidas a nivel nacional e internacional. Esto incluye la implementación de políticas de integración, la promoción de la educación y la capacitación, así como la cooperación internacional para abordar los desafíos comunes.
Además, se debe fomentar la empatía y la comprensión entre las diferentes comunidades para crear un entorno más amigable y acogedor. Esto es esencial para la integración y el desarrollo sostenible de las personas migrantes.