La llegada de Simon Crafar como el nuevo líder del panel de comisarios marca un cambio significativo tras las críticas hacia Freddie Spencer. Aunque Spencer fue un legendario piloto, su gestión de sanciones era errática, lo que generaba confusión entre los participantes y aficionados. En contraste, las primeras acciones de Crafar en Tailandia han sido bien recibidas. Sin embargo, persisten desafíos, como la polémica decisión que afectó a Bagnaia, quien perdió una vuelta clave debido a un error humano no reversible.
Crafar asume el papel dejado por Spencer, cuya carrera como campeón se destacó en los años 80. No obstante, su tiempo como comisario fue criticado debido a decisiones incoherentes que desconcertaban a todos los involucrados. La imprevisibilidad de sus sanciones creaba un ambiente de incertidumbre, donde lo que parecía correcto un día podía ser castigado al siguiente.
Spencer, famoso por ganar dos categorías distintas en 1985, luchó con la transición de leyenda del motociclismo a figura administrativa. Su enfoque variaba constantemente, provocando frustración tanto entre los equipos como entre los fanáticos. Esta inconsistencia llevó a situaciones donde los criterios de penalización eran ambiguos, lo que dificultaba la comprensión y aceptación de las reglas.
Crafar debutó oficialmente en el Gran Premio de Tailandia, aplicando sanciones que fueron acogidas sin controversia inicial. Sus primeras decisiones, que incluyeron penalizaciones a Chantra y Morbidelli por incidentes durante las prácticas, demostraron un enfoque más predecible y consistente. Los pilotos aceptaron estas medidas sin gran resistencia, marcando un cambio positivo en la percepción de las sanciones.
Sin embargo, no todo ha sido perfecto bajo la nueva administración. Un error humano en la Dirección de Carrera costó a Bagnaia una vuelta crucial, lo que le impidió clasificarse directamente para la Q2. Aunque se reconoció el error y se ofrecieron disculpas, la vuelta ya no pudo ser recuperada. Este incidente subraya los desafíos que aún enfrenta Crafar en su esfuerzo por mantener la justicia y equidad en cada decisión. Además, resalta la necesidad de sistemas más robustos para minimizar errores humanos, garantizando que cada competidor tenga una oportunidad justa y equitativa.