Nasser Al Attiyah, piloto qatarí de 53 años, se prepara para una nueva edición del Dakar al volante de un Sandrider de Dacia. Con una mezcla de emoción y ambición, Al Attiyah está listo para enfrentarse a la competencia más dura del rally raid. A pesar de los desafíos, su confianza en el equipo y en el vehículo es inquebrantable. El objetivo principal es ganar el Dakar por sexta vez y superar récords históricos, incluyendo el de Stéphane Peterhansel. Además, el piloto destaca la importancia de su copiloto, Eduard Boulanger, y la presencia de Cristina Gutiérrez en el equipo.
Al Attiyah ha experimentado importantes cambios en su carrera, desde unirse a un nuevo equipo hasta trabajar con un nuevo copiloto. A pesar de estos ajustes, el piloto mantiene una actitud positiva y optimista. La evolución del equipo desde su última participación en el Dakar ha sido significativa, y el rendimiento del Sandrider durante las pruebas ha superado todas las expectativas. El coche, completamente innovador, incorpora tecnología de vanguardia que promete ser competitivo en las dunas del Empty Quarter.
El Sandrider representa un gran avance respecto a sus vehículos anteriores. Al Attiyah describe el coche como algo único, diseñado específicamente para las exigencias del Dakar. Los ingenieros han trabajado incansablemente para perfeccionar cada detalle, lo que ha resultado en un vehículo que no solo es potente sino también ágil y fiable. Las pruebas en Marruecos confirmaron el potencial del Sandrider, ganando tanto la prueba como el campeonato mundial, lo que augura un buen inicio para el próximo Dakar.
Al Attiyah reconoce que la competencia será intensa, especialmente con rivales como Carlos Sainz y Stéphane Peterhansel. Sin embargo, el piloto qatarí está convencido de que puede superar a ambos. Su estrategia se centra en aprovechar su experiencia en las dunas del Empty Quarter y en la colaboración con su copiloto, Eduard Boulanger. Además, la presencia de Cristina Gutiérrez en el equipo añade un factor adicional de competitividad.
El Dakar 2024 presentará desafíos únicos, como etapas sin líneas de motos, lo que aumentará la dependencia del copiloto. Al Attiyah confía plenamente en Boulanger, quien ha demostrado su valía en carreras previas. En cuanto a sus objetivos, Al Attiyah aspira a ganar tanto el Dakar como el título mundial, aunque prioriza este último debido a su prestigio y significado en la carrera de cualquier piloto. El Empty Quarter será crucial para determinar el resultado final, y Al Attiyah espera aprovechar su familiaridad con esta región para obtener una ventaja decisiva sobre sus rivales.