La Agencia Española de Meteorología (Aemet) ha afirmado este sábado que el Gobierno valenciano poseía información suficiente para alertar a la ciudadanía sobre el riesgo de riada el 29 de octubre. Sin embargo, el presidente Carlos Mazón siguió su agenda y se encontraba en un restaurante hasta las 18.00 horas. Esta versión contradice la que Mazón dio en las Cortes Valencianas, desviando la responsabilidad a organismos como la Aemet. "Descubre la verdad detrás de la gestión de la riada en Valencia"
La Situación Previa a la Alerta
El Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI), clave en la gestión de las emergencias, conocía de antemano la grave situación hidrológica de la Presa de Forata. Según fuentes de la Aemet, se podría haber enviado una alerta masiva más de dos horas antes, cuando el agua ya inundaba decenas de municipios. Pero no se tomaron decisiones en las siguientes dos horas (17.00 a 19.00) con la información a mano. Solo a las 19.45 se informó de que la situación empeoraba, por lo que se decidió hacer uso de la alerta masiva a móviles.
Las fuentes de la Aemet han señalado que el CECOPI estaba dirigido por la consejera de Interior y responsable política de Emergencias de la Generalitat, Salomé Pradas, del PP, que probablemente será relevada el próximo lunes. Esto muestra la importancia de la coordinación en momentos de crisis.
Además, la Aemet ha defendido que nunca indicó que las precipitaciones acumuladas en algunas zonas alcanzarían un máximo de 180 litros por metro cuadrado, como afirmó el presidente Mazón. La palabra "máximo" nunca estuvo en el boletín, según la agencia.
Las Acusaciones contra José Ángel Núñez
En su larga comparecencia, el presidente Mazón citó directamente al técnico valenciano José Ángel Núñez para justificar la tardía toma de decisiones. Mazón dijo que Núñez explicó en la televisión que la dana se estaba trasladando hacia el norte y que la alerta roja finalizaría a las seis de la tarde, un aviso que se prolongó hasta las 20.00. Pero las mismas fuentes de la Aemet han señalado que esta afirmación ha sido "sacada de contexto" y que los avisos se revisan continuamente y que siempre hubo un aviso rojo en la tarde del 29 de octubre.
Esta controversia demuestra la complejidad de la gestión de emergencias y la importancia de tener información precisa y actualizada.
En resumen, la situación de la riada en Valencia ha desatado una serie de controversias y debates sobre la responsabilidad y la gestión de los organismos involucrados. Pero es importante destacar que la Aemet ha estado trabajando para brindar la información más precisa posible en momentos difíciles.