Granados señala que la información falsa puede ser de dos tipos: Disinformation, que se comparte con la intención de influir en las opiniones de las personas, y Misinformation, un fenómeno involuntario en el que las personas comparten notas sin revisar si son reales. Esto demuestra la importancia de ser críticos al momento de consumir información en las redes sociales.
La ideología y la propaganda juegan un papel crucial en la difusión de la información falsa. Cuando cada quien busca información en un solo sentido, el algoritmo de las redes sociales se inclina a mostrar información que valide nuestras propias ideas, lo que genera la polarización y dificulta el diálogo. Esto es un problema de seguridad nacional, ya que nos enfrentamos unos con otros y tomamos un lado de la historia propiciado por la desinformación.
Merlyn Schultz habla del impacto de la desinformación en la población. La desinformación puede hacer que la gente cree que algo que no pasó es real o que se intente influir en el presente a través de fotografías del pasado. Investigaciones apuntan que el bombardeo de información negativa puede generar estrés postraumático. Esto demuestra la gravedad de la situación y la necesidad de combatir la desinformación.
La desinformación es un fenómeno que no va a detenerse, pero el pensamiento crítico es una forma de contrapeso. Debemos conocer la fuente de la nota, leer toda la información y reflexionar sobre lo que leemos. Esto nos permite compartir información válida con nuestra familia y amigos y ser sujetos activos en la búsqueda de información.
Granados afirma que la desinformación es una amenaza mundial y que cada persona debe ser responsable de lo que consume en las redes sociales. No es la responsabilidad de la escuela, el gobierno o la ONU, sino de nosotros mismos. Debemos revisar las fuentes, las corrientes ideológicas opuestas y ser críticos al momento de consumir información.
Merlyn Schultz destaca la importancia de no confiar solo en "influencers" o en las mejores redes sociales. Debemos darnos a la tarea de verificar las fuentes y detener nuestros prejuicios para dar la oportunidad a otros pensamientos. Esto es fundamental para defender la democracia y la seguridad nacional.