El juez de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, ha extendido una orden europea de investigación hacia Francia y una comisión rogatoria a Israel para profundizar en el caso del espionaje con el software Pegasus. Este incidente afectó al presidente del gobierno español y varios ministros. Las autoridades francesas ofrecieron compartir sus hallazgos si se proporcionaba un informe detallado sobre los efectos del software en los dispositivos infectados. A pesar de las investigaciones, es prácticamente imposible determinar quién fue el responsable debido a las características del spyware comercial utilizado.
Colaboración entre Países para Esclarecer el Caso
La decisión del juez Calama responde a una propuesta de colaboración por parte de las autoridades francesas. Estas sugirieron que podrían compartir información si se les proporcionaba un análisis específico de cómo el spyware había impactado cada teléfono móvil identificado. Esto permitiría determinar si los ataques en España y Francia tenían un origen común. Sin embargo, tras un análisis exhaustivo, el Centro Criptológico Nacional concluyó que no existen vínculos evidentes entre ambos casos.
El CNI realizó un análisis minucioso de los datos proporcionados por las autoridades francesas y descubrió que no se podían obtener nuevas conclusiones sobre la información extraída de los teléfonos infectados. El código malicioso no deja registros significativos en los sistemas más allá de la cantidad de datos extraídos y enviados a los servidores de control. Por lo tanto, con la información actualmente disponible, es técnicamente imposible hacer afirmaciones concretas sobre la naturaleza de la información obtenida por los atacantes.
Nuevas Solicitudes para Avanzar en la Investigación
A pesar de los desafíos técnicos, el juez persiste en su búsqueda de respuestas. Ha solicitado información adicional a la División Económica y Financiera del Tribunal Judicial de París, buscando intercambiar datos con ellos. Además, ha emitido una nueva comisión rogatoria a Israel, solicitando cooperación para intentar identificar al autor de la infiltración. Esta es la tercera vez que solicita información a NSO Group y que su consejero delegado declare como testigo.
Las autoridades españolas también han pedido más detalles sobre las investigaciones técnicas llevadas a cabo por la Agencia Nacional Francesa de Seguridad de los Sistemas Informáticos (ANSSI). Según indicaron las autoridades francesas, habían examinado un mayor número de dispositivos en comparación con los analizados en España, lo que podría proporcionar pistas adicionales sobre el alcance y la naturaleza del ataque. Aunque las dificultades técnicas persisten, estas nuevas acciones muestran un compromiso continuo por parte de las autoridades para llegar al fondo de este caso complejo.