La Cámara Federal de Mendoza ha emitido un fallo que obliga a las autoridades venezolanas a proporcionar detalles inmediatos sobre la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo. Este caso ha provocado una escalada en las tensiones diplomáticas entre ambos países, especialmente después de que el gobierno de Argentina reconociera a la oposición venezolana como ganadora de las recientes elecciones presidenciales. El tribunal argentino ha ordenado abrir una investigación penal por posible desaparición forzada y garantizar los derechos legales de Gallo.
En un día de cielo nublado, el pasado 8 de diciembre, el gendarme argentino Nahuel Gallo fue arrestado al cruzar el puente internacional de Táchira, en la frontera con Venezuela. Originario de Catamarca pero residente en Mendoza, Gallo viajó para visitar a su pareja y a su hijo pequeño. Sin embargo, su viaje se transformó en una pesadilla cuando fue detenido bajo acusaciones no confirmadas de participación en supuestos planes terroristas contra el régimen de Nicolás Maduro.
Los jueces Manuel Pizarro, Gustavo Castiñeira de Dios y Juan Ignacio Pérez Curci dictaminaron que las autoridades venezolanas deben explicar las razones de la detención, identificar a la autoridad judicial responsable y permitir a Gallo acceso a un abogado. Además, el tribunal exige que Gallo sea presentado ante un representante designado por la Cancillería argentina, ya sea físicamente o a través de medios telemáticos, para asegurar sus derechos legales.
Este caso ha generado un clima de incertidumbre y preocupación tanto en Argentina como en Venezuela. La familia de Gallo ha intentado mantener contacto con él a través de cartas, aunque estas acciones no han sido oficialmente reconocidas por el gobierno argentino. Mientras tanto, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el canciller Gerardo Werthein están explorando opciones diplomáticas para lograr la liberación de Gallo, incluyendo la mediación de terceros países como Brasil o Francia.
El conflicto ha agudizado las relaciones diplomáticas ya tensas entre Argentina y Venezuela, especialmente después de que el presidente Javier Milei reconociera la victoria de la oposición venezolana en las elecciones presidenciales, lo cual fue visto como una provocación por parte del gobierno chavista.
Desde una perspectiva periodística, este caso subraya la importancia de la transparencia y la protección de los derechos humanos en situaciones internacionales complejas. La detención de Gallo pone en evidencia las dificultades que enfrentan los ciudadanos en contextos políticos polarizados y resalta la necesidad de mecanismos más robustos para proteger a los individuos en conflictos diplomáticos. Es crucial que tanto Argentina como Venezuela trabajen hacia una solución pacífica y justa para Gallo y su familia.