En un operativo policial sin precedentes, las autoridades guatemaltecas han desarticulado una red sospechosa de graves delitos contra menores. Esta acción ha permitido el rescate de más de cien niños y adolescentes, mientras se profundizan las investigaciones sobre posibles violaciones y otros abusos. Además, se han encontrado restos óseos en lugares relacionados con la agrupación bajo investigación. Un alto funcionario policial ha sido detenido por presuntamente alertar a los líderes de la organización sobre las acciones de las autoridades.
En un amanecer decisivo en Guatemala, el Ministerio Público llevó a cabo una serie de allanamientos que culminaron en el rescate de más de cien menores de edad. Estas intervenciones se centraron en ubicaciones vinculadas a una agrupación sospechosa de actividades ilícitas. Entre las personas detenidas se encuentra Manuel Salvador Aldana Monzón, un comisario de la Policía Nacional Civil, acusado de proporcionar información confidencial a los líderes de la agrupación Lev Tahor. Este acto habría permitido a los principales miembros de dicha organización evadir el proceso judicial. Las investigaciones continúan para esclarecer casos de violencia sexual y otros abusos contra menores, así como la identificación de osamentas encontradas en propiedades asociadas al grupo.
Desde la perspectiva de un periodista, este caso subraya la importancia de fortalecer los controles internos en instituciones de seguridad para evitar filtraciones que comprometan operativos críticos. También pone de manifiesto la necesidad de una mayor colaboración entre las distintas ramas del gobierno para proteger a los sectores más vulnerables de la sociedad.