El segundo día del fin de semana de Fórmula E en Yeda ofreció un escenario completamente distinto al vivido el viernes. Sin la presencia del Pit Boost y con una estrategia más conservadora, los pilotos se centraron en la gestión energética para un final emocionante. Oliver Rowland, quien ha destacado recientemente en el campeonato eléctrico, logró su segunda victoria del año, consolidando así su posición como líder.
La jornada comenzó con un hito histórico cuando Barnard, el joven talento de McLaren, obtuvo la pole position convirtiéndose en el conductor más joven en hacerlo. A pesar de las expectativas, la salida fue más tranquila que el día anterior, con pocos incidentes significativos. El ritmo lento impuesto por Barnard permitió a los equipos planificar mejor sus estrategias energéticas, lo cual se tradujo en una carrera de paciencia durante la primera mitad. Los primeros en usar el Modo Ataque fueron capaces de avanzar posiciones, pero no sin sacrificar energía crucial para el final.
Rowland demostró ser el maestro de la estrategia al finalizar en primer lugar. Su habilidad para gestionar eficientemente la energía le permitió superar a sus rivales en las últimas vueltas, aprendiendo de errores pasados. Este triunfo no solo le otorga 17 puntos de ventaja en el campeonato, sino que también marca un hito al convertirse en el primer piloto en repetir victoria en tan solo cuatro carreras. La próxima parada en Miami promete ser igualmente emocionante, con nuevos desafíos para estos talentosos conductores eléctricos.