Por ejemplo, imagine que un usuario va a un servicio de autoservicio y ve un código QR colocado en un lugar visible. Sin dudarlo, escanea el código, pero sin saber que está siendo redirigido a un sitio falso. En ese sitio, los delincuentes pueden obtener toda su información personal y financiera, causando daños irreparables.
Otra situación común es cuando se reciben correos o mensajes que contienen códigos QR. Si no se desconfía y escanea el código sin verificar su autenticidad, también puede caer en la trampa de los fraudes. Es importante ser muy cuidadoso y no confiar en todo lo que se ve o recibe.
Primero, verifica la autenticidad del código QR antes de escanearlo. Puedes hacer un examen visual para detectar si ha sido manipulado o sobrepuesto. Si tienes dudas, no escanees el código.
Desconfía de correos o mensajes no solicitados. Si recibes un mensaje o un correo que contiene un código QR de una fuente desconocida, no lo escanees. Estos pueden ser parte de un intento de fraude.
Comprueba la URL antes de ingresar a un sitio a través de un código QR. Asegúrate de que la dirección web sea legítima y corresponda al sitio esperado. Si ve algo raro, no continúes.
Utiliza aplicaciones seguras que incluyan funciones de seguridad para escanear códigos QR. Estas aplicaciones pueden detectar códigos QR falsos y proteger tu dispositivo.
Mantén actualizado tu sistema operativo, navegador y software de seguridad. Instala un antivirus confiable para proteger tu dispositivo de ataques cibernéticos.
No compartas información personal o financiera en sitios web desconocidos. Siempre sea prudente y no deseesposar tu información.
Si alguna vez sospechas que has sido víctima de un fraude con códigos QR, no dudes en llamar al número 088. La SSPC estará dispuesta a ayudarte y a investigar el caso.
Además, la población debe mantenerse alerta y seguir las recomendaciones de la SSPC. Cada persona puede ser responsable de proteger su propia información y evitar caer en la trampa de los fraudes.