Los datos solicitados abarcan una amplia gama de tareas de inteligencia, incluyendo las realizadas por la AFI (hoy SIDE) y la inteligencia militar. Sin embargo, la SIDE ha sido celosa de sus secretos y no ha proporcionado los datos requeridos por la fiscalía. Esta situación ha llevado a Taiano a acudir a la máxima autoridad del Gobierno en busca de mayor información.
La justicia sospecha que Nisman fue asesinado el 18 de enero de 2015 en su departamento de Puerto Madero tras denunciar a la expresidenta Cristina Kirchner. Esta denuncia se relaciona con un pacto firmado con Irán que, según la fiscalía, estaba destinado a encubrir la responsabilidad de ese país en el ataque a la AMIA y a provocar la caída de las órdenes de captura de Interpol contra los exfuncionarios iraníes.
En mayo de 2015, una Junta Médica conformada por 10 peritos del Cuerpo Médico Forense concluyó que no había indicios para sostener que hubiera sido un homicidio. Sin embargo, a fines de 2015, Palmaghini desplazó a Fein de la instrucción de la causa y se hizo cargo de la investigación. En marzo de 2016, la magistrada declaró la incompetencia del fuero ordinario y envió el expediente al fuero federal, como pedían la querella y el fiscal de Cámara.
El expediente se trasladó a Comodoro Py y el sorteo dejó la investigación en manos del juez federal Julián Ercolini y el fiscal federal Eduardo Taiano. En este tramo de la investigación, se realizó un nuevo peritaje de la Gendarmería Nacional Argentina, que concluyó que la muerte de Nisman se trató de un homicidio.
Esta investigación ha sido intensa y ha involucrado a varios organismos y personas. Cada paso ha sido crucial en la búsqueda de la verdad sobre la muerte de Alberto Nisman.
La justicia continúa trabajando en esta causa para esclarecer las circunstancias de la muerte y determinar quiénes son responsables.