Los estafadores identifican direcciones a través de bases de datos ilegales y envían paquetes con objetos baratos. Esto se hace con la intención de generar confianza en el destinatario. Sin embargo, detrás de estos paquetes se esconde un peligro oculto.
Por ejemplo, un usuario recibió un paquete con un accesorio promocional. No dudó en abrirlo y descubrió un código QR. Sin darse cuenta, al escanearlo, se redirigió a un sitio fraudulentos.
Los ciberdelincuentes saben aprovechar la confianza de los usuarios. Colocan un código QR dentro del paquete que, al ser escaneado, redirige a sitios diseñados específicamente para capturar información personal. Estos sitios parecen legítimos, pero en realidad son trampas.
Una vez que el usuario ingresa sus datos, los estafadores pueden usarlos para cometer fraudes financieros o suplantar su identidad. Esto puede tener consecuencias graves para la víctima.
Los datos obtenidos a través de esta estafa son valiosos para los estafadores. Pueden ser usados para solicitar créditos o préstamos a nombre de la víctima, acceder a cuentas bancarias o billeteras virtuales.
Incluso, la información puede ser vendida en el mercado negro y utilizarse en otras actividades ilícitas. Esto demuestra la magnitud del problema y la importancia de estar alerta.
Si sospechas que el paquete que recibiste está relacionado con alguna cuenta de e-commerce, contactá directamente con el servicio al cliente de la plataforma. No dejes que los estafadores te engañen.
No escanees códigos QR de paquetes desconocidos. Si recibes un envío que no pediste, evita interactuar con él en ningún momento. Esta es una de las medidas más efectivas para protegerte.
No ingreses datos personales en páginas sospechosas o no verificadas. Siempre verifica la autenticidad de las páginas antes de proporcionar información confidencial.
Intenta identificar quién envió el paquete. Puedes hacer una investigación o contactar a la empresa que envió el paquete para asegurarte de que no se trata de un error legítimo.