Según la información disponible, el primer vehículo se matriculó en Baleares el 31 de octubre de 1900. El modelo era un Clement con motor Dion Bouton de dos CV y pesaba 130 kilos. Esta fecha marcó el inicio de una historia que ha evolucionado a lo largo de los años.
Desde entonces, la matrícula de los vehículos ha sufrido cambios significativos. Desde septiembre de 2000, la matrícula consta de cuatro números y tres letras. Además, en el costado izquierdo, se encuentra la bandera europea, sus estrellas y la letra E (de España). Esto ha permitido realizar 80 millones de combinaciones diferentes, lo que garantiza que puedan pasar 40 años sin que se repita alguna placa.
Según la información facilitada por Diésel o Gasolina, la última matrícula asignada en España, con datos del viernes 12 de julio, es 45** MXD. Y si se trata de registros oficiales, la DGT señala que las letras de la serie de la última matrícula asignada son MSX. Estos datos son una muestra de la continuidad y la evolución de la matrícula en España.
Los puestos de Europa se han convertido en campañas de vehículos nuevos. Cada día, se asignan nuevas matrículas y se continúa la historia de los vehículos en España.
El sistema de matrícula actual se estrenó en 2000 y se utiliza en la mayoría del parque. Un 82% de los coches y un 77% de las motos utilizan este sistema. Consiste en una placa de fondo blanco con dos bloques de números (0000) y letras (XXX) en negro. A la izquierda, hay una banda azul con el logo de la Unión Europea y la E de España.
Una de las razones por las que se adoptó este sistema fue para fomentar la integración europea y impulsar la venta de coches de segunda mano entre provincias. Al eliminar los distintivos provinciales, se facilitó la circulación de los vehículos a nivel nacional.
A partir del viernes 2 de septiembre de 2022, los vehículos recién matriculados en España exhiben la letra M, tras tres años en los que comenzaron con la letra L. Las primeras placas adoptaron la combinación MBB, que es la primera posible sin incluir vocales en la fórmula utilizada a principios de siglo.
Estos cambios son una muestra de la continuidad y la adaptabilidad del sistema de matrícula en España. A medida que avanza el tiempo, se siguen implementando nuevas medidas para mejorar la gestión y la identificación de los vehículos.