Las autoridades de protección de datos en Europa han iniciado una investigación sobre el manejo de información personal por parte de una empresa china de inteligencia artificial. La Comisión de Protección de Datos de Irlanda ha solicitado a DeepSeek detalles sobre cómo gestiona los datos de usuarios irlandeses, mientras que Italia también ha emprendido acciones similares. Existe preocupación respecto al almacenamiento de datos en servidores chinos y las posibles implicaciones para la privacidad.

Acciones Regulatorias en Irlanda

El órgano regulador irlandés ha expresado inquietud ante el posible almacenamiento de información privada en servidores ubicados en China. En respuesta, se ha requerido a la compañía china información detallada sobre sus prácticas de gestión de datos relacionadas con usuarios europeos. Esta medida sigue a un paso similar tomado por su homólogo italiano.

En específico, la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC) ha solicitado a DeepSeek explicaciones sobre el procesamiento de datos de ciudadanos irlandeses. Graham Doyle, comisario adjunto de la DPC, declaró que se busca obtener información sobre los procedimientos de recolección, almacenamiento y uso de datos personales. Este movimiento refleja crecientes preocupaciones sobre la seguridad de la información cuando se maneja fuera de la Unión Europea.

Advertencias Políticas y Legales

Políticos irlandeses han emitido advertencias públicas sobre el uso cauteloso de servicios de inteligencia artificial originarios de China. Se destacan las diferencias significativas en las protecciones legales aplicables dependiendo del lugar de almacenamiento de los datos.

Malcolm Byrne, miembro del parlamento irlandés, instó a los ciudadanos a tener precaución al utilizar servicios de IA provenientes de China. Resaltó que mientras los datos alojados dentro de la Unión Europea están protegidos por leyes estrictas, no existe la misma garantía si dicha información reside en servidores chinos. Byrne también mencionó la posibilidad de que las autoridades chinas puedan acceder a estos datos bajo ciertas circunstancias legales, lo cual añade otro nivel de preocupación para los usuarios europeos.