En un giro inesperado en las relaciones diplomáticas entre Panamá y Estados Unidos, el presidente panameño José Raúl Mulino ha expresado su desacuerdo con una reciente declaración emitida por el Departamento de Estado norteamericano. Según informes de la cadena CNN, el gobierno estadounidense había afirmado que Panamá permitiría el paso gratuito de barcos pertenecientes a su país por el Canal de Panamá. Sin embargo, esta información fue categóricamente negada por las autoridades panameñas, quienes calificaron la declaración como falsa e inaceptable.
Mulino se pronunció al respecto durante una conferencia de prensa celebrada ayer, donde criticó duramente la publicación hecha por el Departamento de Estado. Enfatizó que dicha afirmación carecía de fundamento y subrayó la importancia de mantener relaciones bilaterales basadas en la verdad. Además, señaló que no toleraría que se continuara explorando estas relaciones sobre la base de falsedades.
La controversia surgió cuando el Departamento de Estado publicó en sus redes sociales que el gobierno panameño había acordado no cobrar tarifas adicionales a los buques estadounidenses que transitaban por el canal. Esta medida, según se afirmaba, permitiría al gobierno de EE.UU. ahorrar millones de dólares anualmente. Sin embargo, tanto el presidente Mulino como la Autoridad del Canal de Panamá negaron tajantemente tal acuerdo.
Ahora, ante este conflicto diplomático, surge la pregunta de cómo afectará esto a las relaciones entre ambos países. La próxima llamada entre los presidentes Mulino y Trump podría ofrecer algunas respuestas. Este incidente resalta la necesidad de claridad y precisión en las comunicaciones oficiales entre naciones, especialmente cuando se trata de asuntos tan sensibles como el tráfico marítimo internacional.