En un esfuerzo por salvaguardar la privacidad y el bienestar emocional de las personas afectadas por delitos, una propuesta legislativa busca establecer severas sanciones contra quienes difundan información sensible relacionada con procedimientos penales. La iniciativa, impulsada por una legisladora local, pretende adaptar el Código Penal estatal para penalizar la exposición indebida de pruebas o detalles de investigaciones criminales en medios de comunicación y redes sociales.
Esta nueva medida legal busca introducir cambios significativos en el marco normativo para proteger a las personas que han sufrido algún tipo de injusticia. La propuesta sugiere aumentar las penas hasta en un tercio si se vulnera la dignidad de las víctimas o sus familiares, especialmente cuando se trata de casos sensibles como femicidios. Además, se plantea imponer castigos más severos para aquellos que compartan imágenes o datos reservados de manera irresponsable.
La reforma propuesta busca adecuar el artículo 187 Bis del Código Penal para incluir diversas formas de divulgación indebida de información relacionada con procesos penales. Estas incluyen publicar, transmitir, distribuir o comercializar cualquier tipo de material asociado con una investigación criminal. Las sanciones podrían alcanzar desde dos hasta ocho años de prisión y multas económicas considerables para servidores públicos, periodistas, creadores de contenido digital y cualquier persona involucrada en la difusión de estos datos. Esta modificación legislativa tiene como objetivo principal evitar la revictimización y garantizar que la integridad de las investigaciones no se vea comprometida por la exposición pública inapropiada.
El rápido avance tecnológico y la proliferación de plataformas de comunicación social han generado nuevos retos en la protección de la privacidad de las víctimas. La propuesta reconoce la necesidad de adaptar las leyes al contexto actual, donde la información puede circular de manera instantánea y masiva. Se enfatiza la importancia de prevenir la violación de la intimidad personal y proteger la dignidad humana en un mundo cada vez más conectado.
Inspirada en casos emblemáticos como el de Ingrid Escamilla, esta iniciativa legislativa busca sentar un precedente en la lucha contra la violencia mediática de género. Los legisladores subrayan que la exposición pública de las víctimas puede tener graves consecuencias psicológicas y emocionales, además de poner en riesgo la integridad de las investigaciones judiciales. Por ello, proponen medidas que no solo castiguen a los responsables de estas prácticas perjudiciales, sino que también fomenten una cultura de respeto y empatía hacia quienes han sufrido un delito. Este cambio legal representa un paso importante hacia la construcción de un sistema más justo y humano en la era digital.