Según lo que ha declarado la presidenta, hay una serie conocida de un profesor de química en EU que hace apología de este fenómeno. Quizás sea de ahí donde se haya sacado la información, ya que en México no se tiene evidencia directa de tal recrutamiento. Pero esto no significa que no exista un problema en la sociedad.
Además, Sheinbaum ha llamado a los "estudiantes de química que no se metan a esto", al tiempo que se esfuerza por mantener la seguridad pública. Esta es una tarea compleja, ya que se trata de un problema que afecta a diferentes sectores de la sociedad.
Los estudiantes dijeron que tenían distintos trabajos dentro del grupo criminal. En ocasiones, dirigen experimentos para reforzar la droga o crear precursores. En otras, supervisan o simplemente trabajan junto a los cocineros y ayudantes que producen fentanilo a granel. Esto es una situación alarmante, ya que muestra la extensión del problema y la involucración del narco en la educación.
Un profesor de química de una universidad del estado de Sinaloa también participó en el reportaje. Dijo que sabía que algunos estudiantes se matriculaban en clases de química solo para familiarizarse con las técnicas necesarias para cocinar drogas sintéticas. Esto es una preocupación, ya que demuestra que el narco está utilizando la educación para su propio beneficio.
La producción de drogas sintéticas es un problema mundial, y México no es la excepción. Cuando el narco recluta a estudiantes de química, se está comprometiendo con la futura de estos jóvenes y con la sociedad en general. Es necesario tomar medidas para prevenir este tipo de recrutamiento y proteger a la educación y a la sociedad.
Además, la presencia del narco en la educación puede generar una sensación de inseguridad entre los estudiantes y los padres. Esto puede afectar el proceso educativo y la formación de futuros ciudadanos responsables. Es importante que se tome acción para restablecer la confianza en la educación y en la sociedad.