El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha validado la decisión de una empresa mayorista en desvincular a un empleado que copió extensamente datos corporativos. Este caso refleja las implicaciones legales y éticas que surgen cuando se violan las políticas internas sobre manejo de información.
Los jueces rechazaron el recurso presentado por el empleado, respaldando así la determinación previa emitida por un tribunal menor en Vitoria-Gasteiz. En su argumentación, el empleado señaló supuestas infracciones a su privacidad y comunicaciones, además de sugerir que su despido era una represalia por negarse a cambiar su horario laboral. Sin embargo, los magistrados no encontraron sustento en estas afirmaciones.
La investigación reveló que durante varios días en septiembre, el empleado transfirió más de 55 mil archivos relacionados con estrategias logísticas y ventas de la compañía a dispositivos personales. El tribunal subrayó que el empleado estaba al tanto de las normativas internas que prohíben tal acción, incluyendo el uso específico de la nube para almacenamiento y la prohibición explícita de dispositivos USB.
Este fallo pone de manifiesto la importancia de adherirse a las políticas corporativas y resalta la necesidad de proteger la confidencialidad de la información empresarial. La justicia ha dejado claro que actos que comprometen la seguridad de los datos pueden tener consecuencias severas, incluyendo la terminación del empleo. Además, este caso insta a las empresas a garantizar que sus empleados estén plenamente informados sobre las reglas y directrices que deben seguirse en el entorno laboral.