Angélica Rubio ha dicho que llegó a RTVE para combatir los bulos. Pero la pregunta es: ¿cómo va a discriminar entre lo que es información veraz y lo que es un bulo? Si este nombramiento se complementa con las medidas de "regeneración democrática", es fácil intuir lo que va a suceder. Publicar cualquier argumento crítico con el gobierno o su administración puede convertirse en una actividad de alto riesgo.
Uno de los fundamentos de la ciencia es el contraste de hipótesis. En el periodismo, se recopila toda la información disponible y se la pone a disposición del público. Pero en la actualidad, se está llevando a cabo un "cocinado de datos" sistemático. Algunos periodistas y políticos están seleccionando datos coherentes y útiles para apoyar sus posiciones, mientras descartan otros que podrían ponerlos en evidencia.
En el mundo universitario, se asignan tareas a los becarios o a "colaboradores meritorios". En este caso, se montaron películas en las redes sociales identificando símbolos fascistas o neonazis. Pero la verdad es que no hay evidencia de que estos grupos existan.
Los ciudadanos tienen derecho a desatar su rabia y a expresarse, pero no se puede negar que la fuga del presidente Sanchez causó vergüenza. Y el propio presidente se auto otorga una autoridad moral que considera sus afirmaciones como axiomas infalibles.
Creo que no es democrático ni saludable crear organismos de control. Los ciudadanos tenemos que contar con nuestra educación y cultura, nuestro espíritu crítico y nuestro sentido común para filtrar y elaborar la información racionalmente.
En las elecciones en Estados Unidos, Donald Trump ha centrado su campaña electoral en la resurgencia de la grandeza y la libertad de la nación. Pero la libertad que nos interesa es la libertad democrática, la que predicó Martin Luther King.
En España, la libertad está amenazada por la "máquina del fango", un concepto introducido por Donald Trump. Pero la verdad es que la censura y la autocensura no son la solución. La libertad debe defenderse con nuestro espíritu crítico y nuestra participación.