Las normas para la procesión de ida son muy claras y detalladas. Se establecen reglas específicas sobre cómo deben caminar los hermanos, la forma en que deben llevar los cirios y cómo deben respetar el orden y la decorum durante la marcha. Esto se hace para garantizar un evento armonioso y significativo.
Además, se dan indicaciones sobre los puntos de inicio y finalización de la procesión de ida, así como sobre los caminos y calles que se seguirán. Esto ayuda a los hermanos a prepararse adecuadamente y a tener una experiencia más fluida durante la marcha.
Las normas para la procesión de vuelta son igualmente importantes. Aquí se detallan cómo deben realizar la vuelta, cuándo y dónde se detendrán y qué precauciones deben tomar. Se asegura que la vuelta sea realizada de manera segura y ordenada, manteniendo la dignidad y la serenidad del evento.
Además, se indican los puntos de reunión y despegue después de la vuelta, así como las indicaciones para los hermanos que no hayan participado en la ida. Esto permite una transición fluida y una participación equitativa de todos.