El 9 de diciembre es el Día Internacional contra la Corrupción, un momento para sensibilizar al mundo sobre la gravedad de este problema. En México, según los indicadores, hay mucho por hacer. Según el último Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, México ocupa el puesto 126 de 180 países evaluados, estancado desde 2020 con 31 puntos de 100. Y la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del INEGI muestra que el 83.1% considera que los actos de corrupción son frecuentes o muy frecuentes.
El INAI ha desarrollado y administrado herramientas como la Plataforma Nacional de Transparencia, que sirven de insumo fundamental para la investigación periodística. También ha actuado de manera independiente e imparcial, como en ejemplos anteriores. En 2007, una persona solicitó información a la PGR, pero el IFAI revocó parte de la clasificación. En 2010, un caso se presentó con la IMSS, donde el IFAI determinó que se debía entregar la información solicitada.
Sin embargo, las leyes que rigen al INAI no le dan la facultad de dictar sentencias ni combatir frontalmente la corrupción. Estas funciones pertenecen a otras instituciones, como la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno. Pero el INAI sigue siendo esencial en el proceso de garantizar el acceso a la información.
A medida que se publique la reforma que extingue al INAI y a los órganos locales, se comenzará la elaboración de nuevas leyes. Esperamos que sean desarrolladas por conocedores y profesionales para el bien de los ciudadanos y de México.