En un territorio marcado por la violencia y el desamparo, la región del Cauca se enfrenta a una escalada de conflictos que ha dejado profundas cicatrices en su población. Los últimos acontecimientos han puesto de manifiesto la gravedad de la situación: masacres, secuestros y reclutamientos forzados son solo algunos de los problemas que azotan esta zona del país. Durante todo el 2024, se han registrado 75 masacres, con la más reciente ocurrida el 24 de diciembre, donde tres personas perdieron la vida. Además, un niño de 15 años fue asesinado por negarse a ser reclutado, mientras que se han descubierto fosas comunes con restos de menores. Esta realidad exige una respuesta inmediata y efectiva por parte de las autoridades.
En medio de un otoño dorado, el departamento de Cauca vive momentos oscuros. El pasado 24 de diciembre, una masacre perpetrada por el grupo criminal conocido como Iván Mordisco dejó tres víctimas mortales. Este hecho es solo uno de los 75 registrados durante el año 2024. Además, en Argelia, un adolescente de 15 años fue asesinado tras rechazar ser reclutado por grupos armados ilegales. La situación se agrava con el hallazgo de fosas comunes que contienen los cuerpos de niños reclutados y asesinados.
Los líderes políticos también han sido blanco de estos grupos. Una diputada del Partido Humanista fue secuestrada durante varias horas en el Norte de Cauca. Estos eventos ponen de manifiesto el control que ejercen estos grupos sobre el territorio, generando miedo y desesperación entre la población civil.
Las estadísticas no son menos alarmantes. Se han registrado 297 casos de reclutamiento forzoso en el país, de los cuales el 73% ocurren en Cauca. Esta cifra refleja la urgencia de una intervención estatal efectiva para proteger a los habitantes de esta región.
Desde la capital, la representante Carolina Arbeláez ha denunciado la falta de avances en las acciones sociales prometidas tras la visita de funcionarios al área. Dos meses después, los ciudadanos siguen viviendo en condiciones de pobreza y miedo, mientras los grupos ilegales mantienen el control territorial e incluso inauguran infraestructuras como puentes.
Los congresistas de Cambio Radical han radicado una reiteración de debate y tutelado a más de 10 entidades gubernamentales por su falta de respuesta a las solicitudes de información sobre la crisis en Cauca, lo cual vulnera el derecho a la información y viola la ley y la Constitución. También han solicitado a la Procuraduría General de la Nación que tome medidas disciplinarias.
Por otro lado, la Operación Perseo en El Plateado ha obstaculizado el debate de control político en la Comisión Primera, lo que ha llevado a la bancada a denunciar que el gobierno de Petro estaría ocultando información crucial sobre la situación en Cauca.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, y el presidente Gustavo Petro parecen desconectados de la realidad en terreno, mientras la violencia sigue aumentando y la población civil sufre las consecuencias.
Es evidente que la paz total requiere ajustes significativos. La crisis en Cauca es un llamado urgente a la acción. La sociedad debe exigir responsabilidad y compromiso de sus líderes para garantizar la seguridad y bienestar de todos los colombianos. Es imperativo que el gobierno escuche las voces de quienes viven en zonas afectadas y adopte medidas concretas para erradicar la impunidad y brindar protección efectiva a la población civil. Solo así podremos avanzar hacia una verdadera reconciliación nacional.