La Klebsiella oxytoca generalmente habita en el tracto gastrointestinal de humanos y animales o en el medio ambiente. Sin embargo, en el ámbito hospitalario, es especialmente peligrosa debido a su capacidad de causar infecciones severas y su resistencia a los antibióticos. Esto dificulta el tratamiento y puede llevar a resultados fatales en algunos casos.
Los síntomas de una infección por esta bacteria varían según el contexto clínico. Generalmente incluyen fiebre alta, escalofríos, taquicardia, dificultad para respirar y, en casos graves, sepsis. La sepsis es una respuesta inflamatoria del organismo que, si no se controla, puede dañar órganos vitales.
La Secretaría de Salud ha tomado medidas para evitar la propagación del patógeno. Ha pedido a todos los hospitales del Sistema Nacional de Salud que extremen medidas de prevención y control, como la vigilancia epidemiológica, la inspección de los insumos utilizados para la NPT y la implementación de protocolos rigurosos en su preparación y administración.
Según un estudio de la revista The Lancet, en 2019, las infecciones bacterianas comunes fueron responsables de 7.7 millones de muertes en el mundo. Esto demuestra la gravedad de las infecciones bacterianas en la salud pública. La Secretaría de Salud enfatiza la necesidad de mejorar los protocolos de seguridad hospitalaria para garantizar tratamientos efectivos y proteger a los pacientes más vulnerables.
Mientras tanto, los centros afectados en el Estado de México permanecen bajo estricta supervisión para contener el brote y prevenir nuevos casos. Es importante que todos trabajemos juntos para combatir esta amenaza a la salud pública.