Las autoridades surcoreanas han anunciado el éxito en la recuperación y conversión de los datos de la grabadora de voz en cabina (CVR) del vuelo 7C2216 de Jeju Air, que se estrelló recientemente. Este avance permitirá a los investigadores analizar las grabaciones para determinar las causas del siniestro. Además, se ha confirmado que este accidente es el más grave en la historia de la aviación civil de Corea del Sur y también el más trágico a nivel mundial en 2024. La tragedia ocurrió debido a una serie de factores aún por esclarecer, pero se especula con la posibilidad de un impacto de aves contra la aeronave.
Los expertos han logrado extraer la máxima cantidad de información posible de la CVR del vuelo 7C2216, un Boeing 737-800 de Jeju Air que se accidentó en el aeropuerto de Muan. Esta grabadora puede almacenar hasta dos horas de audio, lo cual proporcionará valiosos detalles sobre los momentos previos al desastre. El director de política de aviación del Ministerio de Territorio, Infraestructura y Transporte destacó que los investigadores ahora pueden comenzar a analizar estos archivos y elaborar transcripciones que ayudarán a esclarecer las causas del incidente.
La recuperación de los datos fue un desafío significativo debido al severo daño sufrido por el dispositivo durante el accidente. En consecuencia, se decidió enviar la grabadora de datos del vuelo a Estados Unidos para obtener asistencia técnica especializada. Con esta información, los investigadores podrán reconstruir los eventos cruciales que llevaron al accidente y entender mejor las acciones tomadas por la tripulación en esos momentos críticos. La transcripción detallada de las conversaciones en la cabina será fundamental para identificar cualquier anomalía o error humano que pudiera haber contribuido al siniestro.
El vuelo 7C2216 se convirtió en el peor accidente de aviación civil en la historia de Corea del Sur, dejando solo dos supervivientes entre los 181 pasajeros a bordo. La aeronave sufrió una explosión tras aterrizar sin desplegar el tren de aterrizaje y chocar contra una estructura que sostenía una antena del sistema de aterrizaje instrumental. Estas circunstancias han llevado a las autoridades a considerar diversas hipótesis, incluyendo la posibilidad de un choque con aves como factor desencadenante.
Minutos antes del aterrizaje, la torre de control informó sobre la presencia de aves cercanas, y poco después, el piloto activó una señal de socorro e intentó realizar un aterrizaje de emergencia sin usar aparentemente los sistemas de frenado. Las dos personas que sobrevivieron estaban ubicadas en la cola del avión, la única parte que mantuvo su integridad estructural tras el impacto y el subsiguiente incendio. Los investigadores están evaluando todos los elementos disponibles para determinar si el impacto con aves pudo haber causado fallas en los sistemas de aterrizaje o si hubo otros factores que contribuyeron a este trágico desenlace. El análisis detallado de los datos recuperados de la CVR será crucial para arrojar luz sobre estas preguntas y prevenir futuros accidentes similares.