El "agente 1" ha explicado que conoció las entregas de efectivo a posteriori, tras las detenciones, por Villalba y que este lo vinculó al "pago de la telefonía". Sabía el mando que había un procedimiento de comunicación en el que se utilizaban estos dispositivos al tener que autorizarlo la Unidad como medio de protección individual entre agente y colaborador.
El "agente 7" admitió que para él "fue la primera vez" que un superior (Villalba) le pidió hacer ingreso en su cuenta y que no llama la atención de nadie. De igual forma, aclaró que "no se hace con todos los colaboradores" la facilitación de teléfonos encriptados para mantener la comunicación.
El "agente 1" se defendió con la tesis de que las conversaciones con Villalba eran "conversaciones teatralizadas, auditadas por el equipo de análisis de conducta, con preparación previa y que propone que evoque cualquier compartimiento no conocido por la Unidad, intentando darle salida para tener conocimiento y poder seguir el cauce la investigación".
Al ser preguntado por las conversaciones intervenidas por la Unidad Central Operativa (UCO) en las que el coronel Vázquez habla con Villalba sobre el dinero en efectivo que habría recibido el segundo, lo justificó con que se trataba de "un procedimiento interno de revisión de lo que había sucedido" tras las detenciones del conseguidor y el asesor de Ábalos.
"Agente 9" admitió haber realizado ingresos de dinero procedente de Aldama en cuentas de su superior. Hasta entonces lo normal era que los ingresos en cuenta se realizasen a compañeros cuando están fuera de servicio. Nunca facilitó un teléfono a Aldama y confirma que acompaño al comandante a las oficinas de Aldama en la madrileña calle Alfonso XII.
El "agente 12" explicó que en una ocasión recogió un sobre del que desconocía el contenido y lo entregó en La Chalana. Evitó entrar en si era una "práctica habitual" la facilitación de teléfonos en su Unidad a los colaboradores civiles. Reveló que solo en una ocasión ingresó dinero en metálico en una cuenta del BBVA.