El gobierno mexicano, liderado por su presidenta, ha desafiado la credibilidad de un artículo del New York Times que describe la producción de fentanilo en México. Según Sheinbaum, la información presentada es inverosímil desde una perspectiva científica debido a la alta toxicidad de los componentes necesarios para fabricar esta droga. Además, se destacó que no existe evidencia científica que respalde la supuesta tolerancia a esta sustancia letal. El gobierno reafirma su compromiso con la lucha contra el tráfico y la comercialización de drogas, incluyendo medidas preventivas y colaboración internacional.
Los expertos mexicanos han expresado dudas sobre la veracidad del informe periodístico. La presidenta enfatizó que la información proporcionada carece de solidez científica, especialmente en lo que respecta a la capacidad de los elaboradores para desarrollar tolerancia a una sustancia tan potente. Esta falta de fundamentación cuestiona la integridad de la investigación publicada.
El director del IMSS-Bienestar explicó que la dosis tóxica mínima del fentanilo es de apenas 0.2 miligramos, lo que hace imposible la tolerancia a esta droga. Además, la síntesis de este opioide sintético requiere condiciones de laboratorio especializadas y equipos de protección adecuados, algo que no se refleja en las imágenes ni en la descripción del artículo. Esto sugiere que la representación del proceso de producción no es realista ni segura.
México mantiene una postura firme en la lucha contra el tráfico y la producción de drogas ilegales. La presidenta subrayó que el país está dispuesto a colaborar humanitariamente para evitar el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos y combatir su venta dentro de sus fronteras. Este compromiso se traduce en acciones concretas y regulaciones estrictas.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha implementado controles rigurosos sobre el suministro y almacenamiento de opioides como el fentanilo. En colaboración con la Secretaría de Marina, se han realizado numerosas inspecciones que han resultado en suspensiones y multas significativas. Estas medidas demuestran el compromiso del gobierno con la salud pública y la prevención del uso indebido de estas sustancias peligrosas.