En MotoGP, la relación entre Maverick Viñales y Yamaha ha sido una historia intrigante. Desde sus inicios juntos hasta la separación brusca en 2021, han tenido momentos de gloria y de frustración. A continuación, exploraremos en detalle cada etapa de esta relación.

Descubra la Historia Detrás de la Separación de Maverick Viñales y Yamaha

Primeros Años: Un Misil Entrando en Yamaha

Cuando Maverick Viñales entró en Yamaha, llegó como un misil. Tenía una idea clara y un objetivo: ser campeón del mundo. La primera toma de contacto con la moto japonesa fue inmejorable. En Qatar, ganó las dos primeras carreras y todo funcionaba bien. En Le Mans, tuvo una batalla espectacular con Valentino Rossi. Sin embargo, en Montmeló comenzó una serie de cambios que lo confundieron. Hizo el test con cinco chasis y no podía entender cómo se comportaban.

El Pasado del Tiempo: Desacuerdos y Frustraciones

Llegó el año en que se desmoronó todo. En Assen, corrió con un chasis que solo había dado dos vueltas y se cayó, perdiendo 25 puntos. Luego, Yamaha comenzó a cambiar cosas en la moto y las irregularidades en los motores también afectaron su rendimiento. Ese año le frustró muchísimo, ya que sentía que era su año de triunfar. Pero las cosas no iban como quería.

La Persistencia de Maverick

Después de un primer año de idas y venidas, Maverick volvió a insistir y pidió a Yamaha "la moto de 2016". Durante las pruebas en Jerez, el prototipo antiguo iba medio segundo más rápido. Pero en Sepang, llegó otra moto nueva que no le gustaba. Tan solo un año después, estaba convencido de que en Japón "habían aprendido la lección", pero el octocampeón Marc Márquez se mostró imbatible.

La Polémica de 2021

En 2021, todo cambió. En Qatar, su moto se comportó de manera extraña y comenzó a desconfiar. En el GP de Austria, Yamaha le acusó de correr tratando de romper una moto. Después de unos días de reflexión, tomó la decisión de bajar del barco. "Estaba harto de esa situación. Dijeron que intenté sabotear", decía.