Carla Astrid Humphrey Jordan afirma que el presupuesto que se envía es el que se ajusta a tener elecciones como las del 2024. Estas elecciones son 28 por ciento más grandes que la elección federal, y parece que no son bien entendidas por las legisladoras y legisladores. Además, enfatiza la importancia de la capacitación y la información clara para la ciudadanía sobre los diferentes cargos y funciones dentro del poder judicial.
Para la elección federal de junio de 2024, se imprimieron alrededor de 317 millones de boletas. Sin embargo, para la Reforma Judicial, se requiere al menos el doble de boletas y urnas. Esto justifica el presupuesto proyectado para este efecto.
En primer lugar, el Poder Ejecutivo no tomó en cuenta al INE al planear el proceso electoral extraordinario de junio de 2025. Esto, según Humphrey Jordan, habría sido beneficioso para dar una ruta más segura. En caso de que no se aprueben los más de 13 mil millones para renovar el PJF, el INE tendrá que acatar la dictaminación legislativa y buscar mecanismos innovadores.
Por ejemplo, en lugar de instalar 175 mil casillas, se podría hablar de centros de votación, una figura no regulada en nuestro sistema electoral. También se deben reducir el número de capacitadores, asistentes electorales, material electoral y funcionarios de mesas de casilla.
La consejera nacional destaca la importancia de que la ciudadanía sepa con qué boleta votar y qué decisiones tomar en la casilla. Las diferencias entre las materias, las funciones y las boletas son retos importantes que deben resolverse.
Al brindar información clara, la ciudadanía puede tomar decisiones informadas y garantizar la legitimidad del proceso electoral. Sin embargo, si no se cumple con esto, se puede dejar en entredicho la validez de las elecciones.